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sábado, 30 de enero de 2021

La Fusión entre Cablevisión y Multicanal que le dio más poder al Grupo Clarín

 


 La Fusión entre Cablevisión y Multicanal que le dio más poder al Grupo Clarín 

El 7 de diciembre de 2007, el gobierno de Néstor Kirchner, con la firma del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, aprobó la compra de Multicanal por parte de Cablevisión. con la adquisición consumada, el Grupo Clarín -dueño de Cablevisión- pasó a ser el mayor operador de cable de la Argentina y uno de los principales de la región. De esta manera, el ya fallecido ex mandatario, le dejaba a la futura presidenta un tema menos a resolver y una buena relación -creada en base a favores mutuos- con el establishment del país.

 

El 10 de diciembre del 2007, tres días después de la aprobación, se sentaría en el sillón de Rivadavia Cristina Fernández de Kirchner y con ella -ya en marzo del 2008- se llevaría a cabo la Resolución nº 125 del Ministro de Economía Martín Lousteau, que establecía un sistema móvil para las retenciones impositivas a la soja, el trigo y el maíz. Esto fomentó la pelea: gobierno versus campo y generó la desunión del Kirchnerismo con el Grupo Clarín por haber tomado partido por el sector rural.

 Todo quedaba en evidencia, poco tiempo después, cuando el gobierno de Cristina presentó el contradictorio plan de desinversión para el Grupo Clarín -entre otros medios- y borrara con el codo lo que Néstor había escrito con sus manos.

 Fuente: curiosidadesenlapolitica 06.11.2016

 https://curiosidadesenlapolitica.wordpress.com/2016/11/06/la-fusion-entre-cablevision-y-multicanal-que-le-dio-mas-poder-al-grupo-clarin/


viernes, 29 de junio de 2018

Aprueban la fusión entre Cablevisión y Telecom, que deberán desprenderse de clientes y de espectro


El Gobierno acaba de darle el visto bueno final a la fusión entre la operadora de cable Cablevisión, cuyos principales accionistas son los mismos que el Grupo Clarín, y Telecom . De esa manera, acaba de nacer un nuevo gigante dentro del universo empresarial argentino, con negocios desde la transmisión de contenidos audiovisuales y los datos hasta la telefonía móvil y fija, con una valuación de mercado estimada por fuentes privadas en torno a los US$ 11.000 millones.
La decisión corrió por cuenta de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, a cargo de Esteban Greco, quien concluyó con un camino que ambas compañías habían iniciado en junio del año pasado. Según fuentes privadas, la operación le dio origen a la mayor compañía de telecomunicaciones de la región.
La aprobación llegó con la obligación de desinversiones. Por un lado, Telecom deberá devolver 80 Mhz de espectro, clave para favorecer la competencia en el negocio de la telefonía móvil. Y deberá desprenderse de clientes de banda ancha en 28 localidades, según resolución de la Secretaría de Comercio.
"La fusión habría generado problemas de competencia en localidades donde Cablevisión y Telecom eran las únicas empresas con despliegue de red fija. Por esa razón, la empresa fusionada se debe desprender de 143.464 clientes de ese servicio en 28 localidades de cinco provincias: Córdoba (incluyendo la capital), Buenos Aires, Entre Ríos, Misiones (incluyendo Posadas) y Santa Fe. Esta cifra representa el 9% del total de clientes residenciales de Arnet y una facturación anual de aproximadamente 500 millones de pesos", reconoció la CNDC.
El dictamen de la CNDC, de cerca de 200 páginas, analiza los mercados y establece limitaciones a la operación de fusión que "garanticen el cuidado de los derechos del consumidor y que, en línea con las tendencias internacionales, promuevan las inversiones y el desarrollo tecnológico del sector. En definitiva, impone obligaciones y realiza recomendaciones en cuatro planos: desinversión, ofertas comerciales, disponibilidad de la red y espectro", según un comunicado difundido por el Ministerio de Producción, a cargo de Dante Sica.
Además, para "evitar las ventajas" de ser el primer operador en ofrecer el servicio de cuádruple play, la CNDC obligó a la empresa fusionada a evitar empaquetar sus servicios por un plazo que puede ser de seis o doce meses, según la región.
La fusión entre ambas compañías es al mismo tiempo defensiva y ofensiva. Si bien la nueva firma creará a unos de los grandes actores privados de la Argentina, también es cierto, según los especialistas, que el desarrollo de la tecnología y el apetito de los consumidores las obligaba a ampliar su plataforma en un mercado donde también compiten la española Telefónica y la mexicana Claro, cuyos ingresos globales son mayores a los de la empresa local.
Ahora, la nueva empresa está mejor posicionada para competir en el negocio del cuádruple play, que consiste en llevar a los consumidores telefonía fija, móvil, Internet y televisión a través de un mismo prestador.
Cablevisión Holding pertenece a los hijos de Ernestina Herrera de Noble, Héctor Magnetto, José Aranda y Lucio Rafael Pagliaro (son los mismos accionistas mayoritarios de Clarín, pero la compañía se escindió del Grupo). Esa empresa tiene el 60% de Cablevisión. El restante 40% de la prestadora de cable está en manos de Fintecht, el fondo que conduce David Martínez, que a su vez tiene más del 40% de Telecom.
Los especialistas temen que la fusión entre ambas compañías disminuya la competencia en el sector, porque habrá menos competidores en el mercado, algo que desde las empresas fusionadas negaron.
En paralelo, el Gobierno intenta abrirles a las telefónicas parcialmente la puerta para que puedan brindar servicios de televisión satelital, una herramienta que podría favorecer la competencia con el gigante recientemente creado. A mediados de esta semana, tuvo dictamen en el Senado el proyecto de ley del Ejecutivo para habilitar esa alternativa. En la Casa Rosada estiman que el miércoles próximo tendría media sanción.
El Ministerio de Modernización, que maneja Andrés Ibarra, cree que la norma "fomenta que los prestadores de estos servicios realicen acuerdos voluntarios para el uso compartido de infraestructura, es decir cualquier recurso que utilicen para el despliegue de sus servicios, para estimular tanto la competencia como la inversión".
En diciembre del año pasado el Enacom, el ente de control del negocio de telecomunicaciones, aprobó la fusión, que terminó de concretarse hace minutos.
Por: Pablo Fernández Blanco
 Diario La Nacion 



viernes, 15 de septiembre de 2017

Cómo reaccionó la competencia a la FUSIÓN Telecom / Cablevisión


Desde Telefónica y Claro hasta AT&T y Telecentro, ninguno se quedó quieto ante el nuevo tanque de Clarín.

Nadie ha quedado indiferente en el negocio de las telecomunicaciones después del anuncio de la fusión de Telecom Argentina, propiedad del mexicano David Martínez, y Cablevisión Holding, la empresa del Grupo Clarín que debutó en Bolsa el 30 de agosto pasado. Unos despotricaron, otros aceleraron decisiones de inversión, pero ninguno ha permanecido quieto ante el nacimiento del tercer grupo económico más importante de la Argentina, junto con la estatal YPF y la siderúrgica y constructora Techint.
La española Telefónica sufre de un alto endeudamiento que debe reducir, según los bancos. En la Argentina ha sido la más crítica del estrecho vínculo que une al CEO y accionista de Clarín, Héctor Magnetto, y al presidente Mauricio Macri. Sin embargo, se encuentra en una etapa de diálogo con el Gobierno, sobre todo desde que Oscar Aguad dejó el Ministerio de Comunicaciones para irse al de Defensa. El sector de las telecomunicaciones se siente más comprendido con un secretario de Comunicaciones, Héctor Huici, que sabe del negocio, aunque lamenta haber perdido el rango de ministerio.

En Telefónica reclaman que la fusión Telecom/Cablevisión se adecue a la ley y no viceversa. Los españoles dicen que Macri ya ha adecuado varias normas a gusto de Clarín en este último año y medio.

En primer lugar, Telefónica advierte de que las operadoras celulares de las empresas fusionadas, Personal y Nextel, superarán ampliamente el tope de espectro permitido. Pide que primero devuelvan el excedente y sólo después se distribuya banda móvil para adecuarla a las crecientes necesidades de los usuarios. En segundo término, reclama que se nivele la cancha: la legislación actual establece que las cableras ya pueden ofrecen telefonía en todo el país, mientras que las telefónicas sólo podrán dar TV desde enero próximo en las tres principales ciudades del país, Buenos Aires, Córdoba y Rosario.
Tercero, el grupo español que preside José María Álvarez-Pallete pide que se elimine la barrera que impide a las telefónicas y cableras entrar al negocio de la TV satelital y viceversa. Tanto Telefónica como Claro, la compañía de la mexicana América Móvil, propiedad de Carlos Slim, cuentan con satélites con los que podrían ofrecer de inmediato el servicio, sin necesidad de comprar la filial de DirecTV, que a su vez pertenece al gigante norteamericano AT&T. En su momento se había especulado con que alguna de las dos podría comprar esta operadora de TV satelital, pero en los últimos días lo que se rumoreó fue que AT&T, dueña del grupo de medios Time Warner, podría quedarse con la filial argentina de Telefónica. Eso sí: AT&T también está muy endeudada. Y aunque la Argentina lejos está de ser un mercado descomunal, tanto para la estadounidense como para los españoles resulta relevante.

PROMESA
El Gobierno viene prometiendo una desregulación total a partir de la fusión. Si eso alcanza a la TV satelital, los que lo lamentarán son las cableras Telecentro, de Alberto Pierri, y Supercanal, de Daniel Vila y José Luis Manzano. Porque sus empresas serían menos apetecibles de ser adquiridas por unas telefónicas con acceso a satélites propios. Por las dudas, Telecentro está expandiéndose en forma veloz en la zona norte del Gran Buenos Aires. En el grupo de Magnetto también recelan: “Si las dejan dar TV satelital, no van a invertir en banda ancha fija”.

Telefónica también alza la voz por la cuota de mercado que tendrá la nueva Telecom, controlada por Clarín, en determinadas ciudades como Córdoba, donde dominaría el 95% del negocio de banda ancha. Los españoles, en lugar de reclamar que la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia obligue a vender allí una parte del negocio, piden que la firma de Clarín se vea obligaba a alquilarles la red. En las huestes de Magnetto replican que lo que no quiere Telefónica es invertir para comprar o construir fibra óptica. Además alegan que el negocio de la banda ancha fija converge con el de la móvil y que en Córdoba Claro domina el 60% del mercado celular.
La firma europea contesta que invertirá este año 10.746 millones de pesos, unos 615 millones de dólares actuales, en el despliegue de tecnología 4G para celulares y de red de fibra óptica, con la que ahora ofrece Internet pero en el futuro cercano dará TV. El ritmo de inversión será similar en 2018 y 2019.

Claro prevé invertir 400 millones de dólares anuales, no sólo en telefonía celular sino también en expandir su pequeña red de fibra óptica en la zona norte del conurbano bonaerense. En la compañía mexicana sostienen que así podrán ofrecer un servicio más rápido que los de Telefónica y Telecom, que en general tienen cables de cobre, y el de Cablevisión, que cuenta con una red híbrida de fibra y cable coaxial. Los ejecutivos de Claro en la Argentina festejan la fusión. ¿Por qué? Porque así están convenciendo con más facilidad a su casa matriz de que hay que aumentar la inversión en este país para enfrentar a Clarín.

Mientras el grupo de Magnetto considera que el futuro está en la banda ancha móvil, el de Slim apuesta por la fija. Pero está claro que el servicio de Internet será la clave porque los consumidores jóvenes cada vez más quieren sólo eso para contratar a las empresas que proporcionan contenidos, las over-the-top (OTT), como Netflix. Por allí circulan consumen YouTube, Facebook, Whatsapp, Instagram o Snapchat. La Internet de las cosas, con la que se manejarán desde autos hasta electrodomésticos, aumentará la demanda de banda ancha. Mientras, está de moda el cord-cutting, el corte de cable. De hecho, el servicio de TV de Cablevisión perdió el año pasado clientes por primera vez. Por eso a Claro no lo desvela la operación de televisión, al menos en la Argentina.


domingo, 31 de enero de 2016

La compra de Nextel reavivó la pelea entre Clarín y Telefónica



 

 

El multimedios ya podrá brindar triple play, algo que las telefónicas podrán hacer en dos años. Mientras, Magnetto volvió a la Rosada.

El Grupo Clarín ya tiene una nueva pelea. Los cambios políticos le pusieron el broche al frente de batalla que mantuvo durante ocho años con el gobierno kirchnerista pero le abrieron uno nuevo: la guerra con Telefónica. La liberalización del mercado de telecomunicaciones que la administración macrista fijó con un decreto de necesidad y urgencia encendió los reclamos silenciosos del grupo español, que visualiza un creciente favoritismo del Gobierno con el multimedios.

La compra por parte de Clarín del 100% de Nextel generó un creciente clima de tensión entre dos de los cuatros grupos que van a marcar la agenda de las telecomunicaciones (junto a Claro y Telecom). El regreso de Héctor Magnetto, CEO de Clarín, a la Casa Rosada echó más nafta a las especulaciones. La excusa fue una reunión de la AEA (Asociación Empresaria Argentina), pero significó su entrada a la Casa de Gobierno después de ocho años.

El nuevo escenario permite a Clarín comenzar a avanzar en el mercado de la telefonía móvil, que puede brindar así el servicio de triple play (televisión, telefonía e internet). El DNU de medios, en cambio, les puso un plazo de dos años a las telefónicas para a ofrecer televisión por suscripción. Podrían llegar a ser tres años, pero fuentes involucradas en las negociaciones consideran que terminarán siendo dos.

El siguiente punto de discordia estará puesto en la pelea por el espectro. El año pasado, el kirchnerismo licitó frecuencias a Telefónica, Telecom y Claro (pagaron entre US$ 500 y US$ 600 millones cada una). La cuarta empresa fue Arlink (de Daniel Vila y José Luis Manzano), que por no pagar fue obligada a devolverlas, algo que hoy está objetado en la Justicia.

Esas frecuencias las tiene la empresa estatal Arsat. Los adversarios de Clarín temen un acuerdo que incluya hacerse de dichas frecuencias, ya que Nextel necesita más espectro para crecer. “Clarín ya está en un juego que no estaba jugando, y ahora la jugada va a ser ir por el espectro”, describió una fuente del sector.
En el multimedios consideran que en una primera etapa pueden hacer un upgrade de las frecuencias actuales para mejorar el servicio que están prestando (2% del mercado), pero saben que hace falta una fuerte inversión para ampliar los horizontes, incluyendo más frecuencias y la renovación total de las antenas, que hoy le permiten llegar a toda la zona centro del país.

En ese sentido, fuentes del Gobierno aseguraron que el objetivo es “abrir el espectro lo más posible y ponerlo a disposición”. Lo que todavía no tienen decidido –dicen– es si van a licitar esas frecuencias o alquilarlas. Pero el Estado no se las va a quedar.

En el medio, todos los actores seguirán con atención los pasos que dé el mexicano David Martínez, quien compró hace más de dos años la parte de Telecom Italia que controlaba la filial argentina. Socio de Clarín en Cablevisión, pasaría a ser también competencia en el mercado de la telefonía celular. Así, el enigmático empresario podría convertirse en una suerte de árbitro. Ya hay quienes no descartan una fusión Clarín-Telecom, aunque la relación entre esos socios no estaría pasando por su mejor momento.
Mientras tanto, la nueva Nextel-Cablevisión presentó ante el flamante Enacom (Ente Nacional de Comunicaciones) los papeles para que se apruebe la transacción, que se realizó en US$ 178 millones. En el ambiente se da por descontado que el organismo lo aprobará y la pelea Telefónica-Clarín seguirá encendida. Algunos se preguntan, sin embargo, por qué el presidente de Telefónica, César Alierta, al reunirse con Mauricio Macri no hizo mención a los planes de la empresa para brindar triple play, algo que hoy aparece en el centro de la línea de fuego.

Telecom: Martínez pidió revisar el rechazo. El empresario mexicano David Martínez, socio minoritario en Cablevisión, ya está a la búsqueda de que el nuevo gobierno lo habilite para tomar el control de Telecom, algo que el kirchnerismo le negó en octubre último, luego de tenerlo durante dos años sin emitir una definición.

En los últimos días, representantes del magnate presentaron un escrito ante el Enacom pidiendo la reconsideración de la resolución que emitió la disuelta Aftic. Esa primera decisión ya había sido apelada, pero ahora inició un nuevo reclamo, a sabiendas de que cambiaron los interlocutores en el Gobierno, con los que ya tendría puentes tendidos.

En este nuevo escenario, Martínez será el tercero en discordia en la pelea entre Clarín y Telefónica. La compra de Nextel, decidida en septiembre del año pasado, marcó un quiebre entre el mexicano y el multimedios, ya que él se oponía a la compra de la empresa de telefonía móvil, sobre todo porque generaba ruido en sus negociaciones por Telecom.

Tribunal de la Competencia. Una de las medidas que está analizando el gobierno de Mauricio Macri es la conformación, después de más de 15 años, del Tribunal de Defensa de la Competencia, organismo creado por una ley en 1999. En ese ámbito, sostiene el macrismo, se definirán las controversias sobre los posibles monopolios.

Desde el Ministerio de la Producción, que conduce Francisco Cabrera, no anticiparon tiempos para el anuncio pero reconocieron que “la defensa de la competencia es una prioridad” y que van a “modernizar y fortalecer la comisión de defensa de la competencia”.

http://www.perfil.com/politica/La-compra-de-Nextel-reavivo-la-pelea-entre-Clarin-y-Telefonica-20160130-0010.html